La implantación de las nuevas tecnologías en la logística, se están consolidando cada vez más, haciendo que los procesos de digitalización se aceleren dentro del sector. Permiten analizar datos, acceder a la red, trazabilidad, visibilidad y gestionar información.
Big Data es un proceso de datos a gran escala. Con este tipo de tecnología te da la posibilidad de utilizar macrodatos en tiempo real. Gracias a esto, en la logística lo podemos utilizar para obtención de métricas, mostrándonos datos concretos y así tener una mayor capacidad de análisis. También, mejora la trazabilidad de los productos y la gestión de los pedidos y además nos ayuda a evaluar el comportamiento online de los usuarios en el espacio virtual y mejorar las estrategias de marketing.
Otro de los desarrollos tecnológicos es Internet de las cosas (loT). Internet of Things, como sus siglas indican, permite la obtención de datos a gran escala, gracias al a instalación de sensores conectados en objetos. Por ejemplo, estos sensores están conectados en los robots de almacén, en vehículos de reparto o incluso en trabajadores registrando así toda la información de su trabajo.
Los vehículos de reparto eléctricos o híbridos cada vez más, están más presentes en el sector logístico, por eso la logística verde se está implementando progresivamente para evitar el cambio climático y la degradación del medio amiente.
Por otro lado, otras tecnologías que se han ido complementando gracias a nuevos avances en la tecnología, como puede ser los sistemas de identificación por radiofrecuencia (RFID) o el sistema de información geográfica (SIG).
Aunque todavía queda mucho camino por recorrer en la logística en cuanto a las nuevas tecnologías se refiere, la evolución que está teniendo permite optimizar y mejorar la eficiencia en todos los procesos, dentro de la cadena de suministro y sobre todo con la sostenibilidad.