Mientras estamos trabajando sufrimos interrupciones constantemente, generadas por herramientas, notificaciones, email, redes sociales y muchas otras cosas más que a veces, no es casi imposible concentrarse en lo que realmente importa o saber si se está dando prioridad al trabajo correcto en el momento adecuado.
Por la gestión de tiempo nos referimos a la práctica de gestionar el trabajo para asegurarse de que se está utilizando el tiempo de la manera más consciente posible. Un buen manejo del tiempo puede aumentar la productividad, pero la mayor ventaja es establecer correctamente las prioridades en el día y tener espacio para el descanso y el cuidado personal.
Además de mejorar la productividad tiene beneficios como quitar malos hábitos, reducir el estrés, establecer límites entre el tiempo dedicado al trabajo y a la vida personal y sentir que tienes más tiempo en tu día.
A continuación te proporcionamos 3 estrategias de gestión de tiempo:
TIMEBOXING
Está orientada hacia los objetivos en la que se finaliza el trabajo dentro de «timeboxes» o bloques de tiempo. Es efectiva si no se está seguro de cuánto tiempo le dedicas a cada tarea y desear abordar tu lista de tareas pendientes de una manera más consciente.
La técnica de timeboxing te ayuda a dividir las tareas grandes en partes más pequeñas y luego finalizar esas partes en un período de tiempo razonable. Cada tarea debe tener su propio bloque de tiempo único que no dure más de tres horas. Al dividir el trabajo en partes más pequeñas, puedes lograr un progreso constante hacia tu objetivo en el transcurso de días o semanas.
TIME BLOCKING
El time blocking es similar al timeboxing, pero en lugar de programar un tiempo específico para cada tarea individual, lo que harás será separar períodos establecidos de tu calendario para dedicarlo a trabajos relacionados. Cuando utilizas el time blocking para programar tu trabajo, estás dividiendo la semana laboral de manera efectiva en espacios de tiempo independientes en los que puedes trabajar en proyectos, comunicarte con compañeros de trabajo, tomar un descanso o incluso hacer ejercicio. La técnica de time blocking puede ayudarte a dedicar más tiempo al trabajo profundo y a trabajar de manera fluida, porque puedes concentrarte sin ser interrumpido.
Para crear un bloque de tiempo, comienza por determinar cuáles son tus prioridades diarias o semanales. Luego, agrupa las tareas similares para que puedas trabajar en ellas en un bloque de tiempo. Finalmente, prueba programar bloques de tiempo de concentración en tu calendario que te ayuden a ceñirte al programa de bloques de tiempo que has establecido.
MÉTODO POMODORO
Al igual que las técnicas de timeboxing y time blocking, el método Pomodoro te ayuda a abordar el trabajo en períodos cortos y luego tomar descansos entre sesiones de trabajo. La estrategia Pomodoro de gestión del tiempo es particularmente útil porque fomenta de manera activa los descansos regulares, que son buenos para mantener la motivación intrínseca y son beneficiosos para el cerebro. De hecho, tomar descansos hace que las personas sean más creativas.
Para utilizar el método Pomodoro, necesitas un temporizador, una lista de tareas pendientes priorizadas y la función de “desactivar” tus notificaciones. Comienza configurando tu temporizador en 25 minutos e intenta dedicar ese tiempo exclusivamente a trabajar en una tarea; en la medida de lo posible, evita revisar tus mensajes de texto o redes sociales. Luego, una vez que se cumpla el tiempo, tómate un descanso de cinco minutos. Lo ideal sería que intentes hacer algo físico durante tu descanso, como tomar un refrigerio o levantarte para estirarte, pero está bien si compruebas tus dispositivos o miras si intentaron contactarte por algún tema importante mientras estabas concentrado en tu tarea.
Repite cuatro veces el proceso de trabajar durante 25 minutos y luego tomar un descanso de cinco minutos. Luego, después de la cuarta sesión de trabajo, tómate un descanso más largo de 20 a 30 minutos.